Sed bienvenido al Crack de los Caballeros

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Introducción a la escultura de miniaturas

A la hora de esculpir cada cual tiene su propio punto de vista y su método para trabajar, de éste modo lo que para mi es una parte importante, quizá para otro no lo sea tanto.

No soy ningún experto a la hora de esculpir miniaturas, de hecho las primeras que realicé no había por donde cogerlas.Sin embargo, a fuerza de práctica y de aplicar el método de ensayo-error he depurado un poco mi técnica aunque aun me queda un largo camino por recorrer.

Antes de diseñar una miniatura se necesita un concepto, algo en que fijarse a la hora de plasmar en masilla u otro material lo que uno tiene en la mente. Puede ser un dibujo, una imagen o fotograma de una película, un boceto...en mi opinión es importante porque ayuda a definir a grandes rasgos la miniatura.


En segundo lugar es muy importante tener unas buenas herramientas ya que sin ellas es difícil conseguir buenos resultados.
Una vez dicho ésto, el siguiente paso es el material.En mi caso yo uso masilla verde aunque voy a hablar un poco de algunos materiales más:

- Milliput: Es una masilla que se presenta en dos componentes que se deben mezclar, la mezcla obtenida, de color grisáceo es óptima para la realización de zonas grandes que no necesitan gran detalle lo que nos ayuda a realizar la base de la miniatura:
Para que os hagáis una idea es como un gran trozo de plastilina
que una vez seca, adquiere una resistencia casi pétrea lo cual permite que luego se la pueda trabajar con una li
ma, cuchilla u otra herramienta según la necesidad.


- Greenstuff: Conocida como masilla verde, está disponible en marcas como GamesWorkshop... etc. Trabajar con ella es casi como trabajar con
chicle, también se presenta en dos componentes amarillo y azul que deben mezclarse. El resultado es una masilla de color verde muy pegajosa (imprescindible mojarse las manos y las herramientas para trabajarla) si aumentamos la temperatura de la masilla por ejemplo frotándola entre l
as manos o acercándola a alguna fuente de calor, haremos que se ablande un poco y sea más fácil de trabajar. Cuando se se
ca aun mantiene algo de flexibilidad casi como chicle seco. Es mucho más difícil de trabajar, sin embargo, con la práctica los resultados pueden llegar a ser expectaculares. Es muy útil para detalles pequeños y es importante repasarla para no dejar huellas de dedos.

Existen más tipos de masillas, lamentablemente de momento sólo puedo dar opinión de éstas dos. ;)

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